Hoy volvemos con una entrada relacionada con la eficiencia energética en el hogar. El consumo de los aparatos en standby es el que se produce cuando cualquier aparato electrónico está suspendido o en modo espera. Aunque la mayoría de ellos no requieren estar en este modo, tenerlo proporciona funciones adicionales que facilitan diversas tareas a los usuarios.

Sin embargo, aunque este consumo puede parecer un consumo residual, su efecto en la factura puede ser superior a lo que se piensa. Veamos cuánto supone este consumo y cómo podemos evitarlo.

¿Cuánto consumo supone el standby?

En los hogares es habitual tener varios electrodomésticos en modo standby, ya que nos proporciona confort o funcionalidades adicionales. Algunos ejemplos de los aparatos electrónicos que lo utilizan son:

  • Televisor y decodificador: facilita el encendido desde el mando a distancia.
  • Microondas: aunque algunos de ellos apenas tienen consumo residual, los modelos más modernos proporcionan funcionan adicionales como mostrar la hora que conllevan un pequeño consumo asociado.
  • Router de internet: es totalmente necesario tener el router encendido para poder poder disfrutar de internet en el hogar. Sin embargo, internet no nos es necesario durmiendo o estando de vacaciones.

Este consumo silencioso del que en muchas ocasiones no somos conscientes, puede llegar a suponer hasta el 7% del total de la energía consumida en un hogar.

¿Cómo podemos evitarlo?

Una forma muy común de controlar este consumo es con la instalación de regletas de enchufes con interruptor. El interruptor nos permite desconectar todos los aparatos de la red eléctrica y evitar su consumo.

Los programadores horarios también son muy útiles, pues permiten automatizar el encendido y el apagado de los electrodomésticos.

Algunos organismos han mostrado también iniciativas en este sentido. La Agencia Internacional de la Energía (IEA) propuso la iniciativa One-Watt Initiative, según la cual se pretendía limitar la potencia de standby de cualquier aplicación a menos de 1 vatio.

¿Existe alguna forma de reducir su influencia en la factura?

Los pequeños cambios en nuestros hábitos de consumo pueden paliar también parte de este consumo energético. 

Uno de los ejemplos más claros lo encontramos en el termo eléctrico. El termo eléctrico se encuentra en muchos casos encendido durante todo el día. Además, en unidades familiares con varios miembros, los hábitos de uso del agua caliente son distintos para cada uno de ellos. Agrupar el uso del agua caliente en un momento del día contribuye a que no sea necesario mantener encendido el termo eléctrico durante la mayor parte del día.

Esta medida de ahorro puede ser complementada con una tarifa con discriminación horaria. Si somos capaces de desplazar su uso a las horas valle (de 23:00h a 13:00h en horario de verano y de 22:00h a 12:00h), la factura eléctrica se verá reducida en gran medida.

Si necesitas asesoramiento adicional sobre cómo reducir tu factura de electricidad, no dudes en contactar con nosotros.